En el presente libro se efectúa un estudio de la teoría jurídica del delito o, más concretamente, de los elementos generales que tienen que concurrir para poder afirmar la existencia de un delito en el ámbito de un Estado de Derecho, entendido en sentido amplio. En los últimos años, con diferentes argumentos y pretextos, principalmente utilitaristas, el Derecho penal ha sido objeto de una constante y progresiva degradación, que se inserta en un contexto más amplio y preocupante de erosión de los derechos y garantías de los ciudadanos, de los límites frente al poder y de la seguridad jurídica. Es conveniente disponer de una teoría general del delito actualizada y verdaderamente ajustada a las exigencias propias de un Estado de Derecho, con citas y recomendaciones de doctrina y jurisprudencia recientes. Este libro, sin perder el rigor, está escrito con un lenguaje sencillo, adopta una sistemática uniforme, analiza y valora los principales criterios ensayados sobre los diferentes problemas que se plantean y contiene numerosos ejemplos, por lo que resulta muy útil para los estudiantes de Derecho. También es recomendable para los abogados, a la hora de plantear una defensa sustantiva bien fundamentada, y para el resto de los operadores jurídicos que busquen una perspectiva respetuosa con las exigencias y límites de un Derecho penal propio de un Estado de Derecho, sin recortes ni rebajas. La obra es fruto del esfuerzo, sacrificio y profunda vocación de sus autores, pero también de su exigente formación, de su actividad docente e investigadora de calidad, así como de los numerosos debates y discusiones que les han permitido llegar a relevantes consensos.

SECCIÓN 1a. El concepto jurídico de delito: El concepto de delito en la dogmática penal. El concepto legal de delito; El sujeto activo de delito. El sujeto pasivo de delito. Lugar y tiempo de la comisión del delito; SECCIÓN 2a. La acción típica: El concep

Esta obra presenta, de una manera sencilla, la evolución del derecho penal y cómo dichas garantías son irrenunciables, pues no fueron creadas recientemente, sino decantadas durante siglos de desarrollo, independientemente que tuvieran denominaciones diversas en Italia, España, Alemania o Latinoamérica. Este libro expone los aspectos esenciales de la formación de los principales presupuestos del delito desde sus orígenes a través de cuatro capítulos. En el primero se abordan los antecedentes a la formación de la moderna teoría del delito para lo cual expone: el Derecho penal de la antigüedad, el Derecho penal romano, el Derecho penal de la edad media y el Derecho penal de la Ilustración. El segundo se refiere al Derecho penal en Italia, en el cual se exponen los aspectos fundamentales de la escuela clásica, positivista, terza scuola y técnico jurídica, culminando con un panorama de los avances más recientes incluyendo la influencia de la dogmática alemana y el garantismo. El tercero aborda el Derecho penal en Alemania y con ello los antecedentes y los esquemas positivista jurídico, causalista naturalista, neocausalista, finalista, funcionalista moderado y funcionalista radical. En este apartado se hace especial énfasis en el aporte de penalistas que no siempre son estudiados dentro de la teoría del delito moderna como BINDING, BELING y BIRNBAUM. Y finalmente, el cuarto capítulo expone las posturas más recientes como la flexibilización del Derecho penal, el Derecho penal del enemigo, el Derecho penal de las tres velocidades y la constitucionalización del Derecho penal. En este acápite se destaca el análisis del sistema constitucional del Derecho penal a partir de los principios de legalidad, igualdad, proporcionalidad, culpabilidad y dignidad humana.