Las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones son, al mismo tiempo, la manifestación más obvia del cambio social acelerado que estamos viviendo, y uno de los principales motores de ese mismo cambio. El sistema educativo no podía permanecer impasible frente a los nuevos medios tecnológicos, pero convenía evitar las precipitaciones y los espontaneísmos en que podría incurrirse si la introducción de las nuevas tecnologías en los centros educativos no era precedida de la suficiente reflexión. Culminando una serie de estudios de años anteriores, en 1985 se pusieron en marcha los proyectos experimentales ATENEA y MERCURIO, cuya finalidad era la introducción racional y paulatina del ordenador y del vídeo en la educación primaria y secundaria.