Tercer libro de este inquieto escritor. Su curiosidad, su afán de conocimiento, sus ganas de vivir, en fin, le empujan a escribir cada día más, a transmitir sus experiencias, a compartir sus éxitos, a contarnos sus fracasos. Este nuevo libro, segunda parte del anterior, ataca de una manera más personal e intimista lo más profundo del ser humano. Desmenuza sus miedos, sus inseguridades, sus frustraciones, todo ello basado en la más actual experiencia práctica de su trabajo diario con sus pacientes o alumnos. Cada uno de nosotros puede verse reflejado en este libro, en el que se tratan los problemas cotidianos del hombre, los de tu vecino, los de tu compañero de trabajo, los de tu amigo, los de tu pareja... los tuyos. Como corresponde a la personalidad del autor, utiliza en el libro un estilo directo, agresivo, sin rodeos, accesible para cualquier lector. Citando al propio autor, "lo que no pueda entender cualquier persona, no está bien escrito".

Este libro es un compendio de sentencias, opiniones, denuncias y deseos sobre temas muy diversos. Especialmente afilados son sus dardos sobre la iglesia, la familia y la mujer, tanto en lo que se refiere a su relación con el sexo opuesto como en cuanto a su papel de madre. Sus opiniones no gustarán a muchos, incluso es probable que le proporcionen alguna que otra enemistad, pero de lo que no cabe duda es que suponen un aldabonazo para muchas conciencias. Una fuerte sacudida que hará replantearse sus ideas a más de uno. Si hubiera más gente como él y más libros como éste, a lo mejor empezábamos a comprender un poco mejor qué demonios nos está pasando. José Juan Pamblanco

Luis Fernández, con la publicación de este libro, realiza una nueva aportación al ámbito de la psicología aplicada. Fiel a sus inicios, lo hace desde un estilo radicalmente personal, emergiendo desde lo más profundo de su personalidad. Sobre el autor destaca su sinceridad y su respecto del protagonismo. No se limita a crear una teoría aportando ideas o experiencias; va mucho más allá rompe moldes llegando a dar opiniones propias, responsabilizándose y asumiendo cuantas críticas realiza. Este libro, igual que el primero es absolutamente práctico, basado en su larga experiencia tanto profesional como personal. También es fundamentalmente crítico, aún más, acusatorio, sin complejos; no deja una piedra sin pisar. La inquietud y agresividad que le caracterizan le hacen saltar de un tema a otro de forma que el lector no llega a cansarse; todo ello en torno a la idea que envuelve su pensamiento: la mente humana.

Luis Fernández en esta obra habla de la tendencia que tenemos las personas al autoengaño. En el capítulo sobre poesía, aunque se declara aprendiz de dicho género, denuncia la mentira en el amor al hablar del desamor, que nace en el egoísmo y en la dificultad para comprometerse, por cambiar el tener por el ser. A su vez, se afana en mandarnos un mensaje positivo sobre el amor limpio y verdadero que hemos de perseguir. Sobre las cartas de amor-desamor, en su mayoría, son experiencias vividas por el autor, demostrando así la sabiduría por él acumulada en las relaciones interpersonales, a lo largo de los años. El contenido político de algunas de esas cartas, podemos considerar que nace en el sentir humanista del autor. El aspecto filosófico se expresa a través de frases cortas en forma de sentencias o críticas, denunciando todo lo que este valiente autor considera que es socialmente injustificable.

Inmerso en una época de represión y ausencia de libertad, el joven Iván llevará sus ideales más allá de lo imaginado. Rebelándose contra el sistema establecido, luchará por hacer realidad sus pensamientos e ideas, enfrentándose a cualquier autoridad, peligro o situación extrema. En su camino encontrará la crueldad, el amor, la represión, la ilusión... pero sobre todo la pasión por la vida y por las propias creencias, antepuestas a toda persona y circunstancia. ¿Logrará su objetivo?

El autor de este libro que tienes en tus manos, lector, en sus páginas denuncia reiteradamente el no cumplimiento a través de los sesenta años de su existencia de dicha Declaración o "ley univeral". Denuncia las injusticias de todo tipo que se cometen con muchas personas en muchos países. Entre sus principales teorías y argumentos podemos apreciar sus amplios conocimientos de la mente y la conducta humana, basando sus hipótesis principales en el propio título de esta trilogía "Sin equilibrio no Paz ni Libertad". Este autor considera -y así lo expone- que la Humanidad está a mitad de camino entre el animalismo y un supuesto Hombre humanamente autorealizado. Considera pues, que los hombres y mujeres de este planeta estamos pasando por un estado evolutivo que a su vez conlleva alteraciones emocionales-conductuales neuróticas cuanto menos.