En este libro, parto de la convicción de que la espiritualidad, al igual que otras experiencias de la vida humana -afectivas, intelectuales, corporales, etcétera- pueden vivirse de forma psicológicamente sana o insana. Los potenciales psicológicos que están implicados -en mayor o menor grado- en las distintas actividades humanas: procesos sensoriales, emocionales, cognitivos, práxicos, también estarán presentes en las experiencias de la espiritualidad y pueden estar presentes en forma superficial o profunda. El hecho de implicar a esos potenciales psicológicos de manera profunda equivale a decir que es una espiritualidad humanizada. Pero estos potenciales pueden padecer problemas de diferentes tipos. ¿Tiene o no importancia para la vivencia de una espiritualidad profunda que estos potenciales humanos estén presentes y funcionen de forma sana? ¿Qué consecuencias podrá tener para la vivencia de la espiritualidad que el funcionamiento de esos potenciales psicológicos pueda implicar algún tipo de trastorno de la personalidad? Y en el caso de que no haya patologías, ¿puede afirmarse que una profundización del crecimiento personal psicológico -con el fluir sano de los diversos potenciales implicados- tenderá a enriquecer el crecimiento espiritual, y a poder ofrecer un testimonio que favorezca la influencia evangelizadora? Estas son algunas de las preguntas que intenta responder el libro.En él se mostrará que las relaciones entre el crecimiento personal psicológico y el espiritual tenderán a ser de ayuda mutua. El incremento de salud mental será un buen aliado para la profundización en la espiritualidad. Y ésta lo será a su vez para profundizar en la salud mental o autorrealización, aunque el libro se dedica -ante todo- al punto anterior.

En este libro, parto de la convicción de que la espiritualidad, al igual que otras experiencias de la vida humana –afectivas, intelectuales, corporales, etcétera– pueden vivirse de forma psicológicamente sana o insana. Los potenciales psicológicos que están implicados –en mayor o menor grado– en las distintas actividades humanas: procesos sensoriales, emocionales, cognitivos, práxicos, también estarán presentes en las experiencias de la espiritualidad y pueden estar presentes en forma superficial o profunda. El hecho de implicar a esos potenciales psicológicos de manera profunda equivale a decir que es una espiritualidad humanizada. Pero estos potenciales pueden padecer problemas de diferentes tipos. ¿Tiene o no importancia para la vivencia de una espiritualidad profunda que estos potenciales humanos estén presentes y funcionen de forma sana? ¿Qué consecuencias podrá tener para la vivencia de la espiritualidad que el funcionamiento de esos potenciales psicológicos pueda implicar algún tipo de trastorno de la personalidad? Y en el caso de que no haya patologías, ¿puede afirmarse que una profundización del crecimiento personal psicológico –con el fluir sano de los diversos potenciales implicados– tenderá a enriquecer el crecimiento espiritual, y a poder ofrecer un testimonio que favorezca la influencia evangelizadora? Estas son algunas de las preguntas que intenta responder el libro. En él se mostrará que las relaciones entre el crecimiento personal psicológico y el espiritual tenderán a ser de ayuda mutua. El incremento de salud mental será un buen aliado para la profundización en la espiritualidad. Y ésta lo será a su vez para profundizar en la salud mental o autorrealización, aunque el libro se dedica –ante todo- al punto anterior.

No importa lo que somos, sentimos satisfacción, felicidad y propósito dentro de nosotros mismos. Estas cualidades no se sienten fuera de nosotros mismos, y no se puede encontrar en las cosas externas o circunstancias. Del mismo modo, el conocimiento de nosotros mismos y nuestro propósito no se puede encontrar en las cosas externas, sino que se encuentran en nuestro interior. Al conocer lo que hay en nuestros corazones y mentes, al ver lo que solemos pasar por alto, aprendemos no sólo lo que somos capaces de hacer, sino también lo que nos impide desarrollar todo nuestro potencial. Al conocernos a nosotros mismos, adquirimos el conocimiento de cómo cambiar para mejor. A medida que nos mejoramos y despertamos a nuestra verdadera naturaleza, espontáneamente comienzan a irradiar la luz de la divinidad en todo lo que hacemos, lo que aumenta nuestra propia felicidad, y el contagio a otras personas. Así es como comenzamos a vivir el mensaje gnóstico, que establece que la luz de la Divinidad está dentro de nosotros. Al conocernos a nosotros mismos, también aprendemos acerca de esa luz, y podemos traerlo al mundo para el beneficio de todos. "Todas las cosas, todas las circunstancias que se producen fuera de nosotros mismos en el escenario de este mundo, son exclusivamente el reflejo de lo que llevamos dentro. Con razón entonces, puede declarar solemnemente que el" exterior es el reflejo de su interior. "Cuando alguien cambios internamente, y si ese cambio es radical-entonces las circunstancias, la vida y el externo cambian también. "- Samael Aun Weor Este libro refleja e ilumina la psicología espiritual de todas las religiones y tradiciones místicas genuinas. Con la orientación práctica en este libro, cualquier persona puede despertar para ver la luz de la Divinidad por sí mismo.

Cerebro y mente son dos aspectos de una misma realidad. La mente humana es capaz de intuir realidades que trascienden nuestra dimensión física. Sin embargo, toda experiencia humana, incluso la más sublime, tiene una base neurológica. Para que la experiencia espiritual sea posible es preciso una cierta madurez psicológica. Los humanos somos capaces de hacer conscientes los impulsos vitales inconscientes, conduciéndolos hacia objetivos seleccionados. Por eso tendemos hacia la religión, es decir, a generar una estructura humana hecha de símbolos, mitos, ritos, libros sagrados o tradiciones que refieren a una inspiración espiritual inicial que se desea mantener. Este libro reúne gran parte de la obra de Jordi Font sobre tres de sus temas de mayor interés: la salud mental, la espiritualidad y la mística ignaciana. A partir de su sólida formación y vasta experiencia profesional, Font consolida una concepción de la salud mental y la salud espiritual como manifestaciones diferenciadas de una única vida, siempre en evolución hacia estados de maduración más plena.

En los últimos años la espiritualidad se ha convertido en algo muy importante en la vida de los seres humanos. Son cada vez más las personas que están queriendo incorporar la dimensión espiritual a sus vidas cotidianas. Estos cambios han influenciado tanto nuestra cultura como la práctica de la psicoterapia, la consejería, la consultoría, la mentoría y el trabajo social clínico. En este contexto, los profesionales de la conducta hemos sido retados a enfrentar las inquietudes espirituales que nos presentan diariamente los clientes. A estos efectos, este libro se dirige a capacitar estudiantes graduados y profesionales de la conducta con conocimientos, herramientas, estrategias, técnicas, destrezas y competencias que les facilite el explorar, desarrollar y trabajar la dimensión espiritual de sus clientes. A continuación la Tabla de Contenido del Libro:Parte I: Fundamentos Teóricos Cap. 1: Fundamentos sobre la Integración de la Espiritualidad en la Psicoterapia y la ConsejeríaCap. 2: Psicología de la Religión y la EspiritualidadCap. 3: Teoría y Etapas del Desarrollo Espiritual Parte II: Fundamentos Prácticos Cap. 4: Aspectos Éticos sobre el Uso de la Espiritualidad en la Psicoterapia y la ConsejeríaCap. 5: Evaluación Clínica de la Espiritualidad Cap. 6: Técnicas de Intervención Espiritual

La Espiritualidad, La formula para sobrepasar la tempestad, en este libro expongo mi busqueda mas alla de las predicas religiosas o sectarias, y planteo el concepto de la espiritualidad como una actitud ante la vida. Mediante ocho temas pertinentes a un publico en general, presento como desde mi infancia y a traves de los procesos de vida fui atraido por fuerzas positivas que no podia codificar, gracias a una situacion familiar que nublo mi vida y todas mis capacidades emocionales como si fuera una tempestad; me di a la tarea de estudiar para conseguir respuestas mas alla del aspecto de la religiosidad ante un ataque del enemigo (Satanas). Trabaje con mi ser interior intensivamente para lograr superar aquel estado de inercia que afectaba a todos mis sentidos. Luego de anos de depresion severa y de encierro, me di a la tarea de estudiar, de investigar y de agregar a mi existir elementos que me brindaran pureza, luz y fuerzas para proseguir mi lento caminar dentro de mi angustia existencial. Cuando desperte del letargo me dispuse al proceso de auto evaluarme y autovalorarme, aspectos que parecian ausentes en mi ser despues de exponerme a tanto sufrimiento y a tanta humillacion. Cuando estamos vulnerables olvidamos que hay fuerzas emergentes esperando para actuar en pro de nuestra crisis. Como maestro de Drama, de Educacion Especial con especialidad en Autismo y como actor/declamador de profesion recurri a metodos, estrategias y procedimientos que me permitieran despojarme de aquel dolor emocional. Resulto interesante como mediante la lectura constante, el ejercicio fisico, la practica del mindfulness "aqui y ahora", una dieta balanceada y el buscar en la iglesia que fuese, del pan espiritual, que calma el dolor de la carne y sirve de refrigerio al alma; todo lo expuesto anteriormente me condujo a adoptar caracteristicas de un ser resiliente y hacer uso de la inteligencia espiritual como herramientas de apoyo ante la desesperante situacion que dominaba mi vida en su totalidad. Sin casi percatarme asumi una actitud espiritual convirtiendome en un guerrero del amor, para emerger del fondo en el que estaba sumergido y poder salvarme de aquella maldicion inminente. Te brindo en este texto que fue guiado por Dios, la formula con la que sali del oscurantismo que me llevo a desviar mi vida. Deseo que puedas usarlo, que incorpores algunas de las practicas que establezco y que sea util para sobrepasar tu tempestad o para que estes alerta y prevenido ante las artimanas del enemigo. Es imperante incorporar la espiritualidad en tu diario vivir, como una actitud ante la vida. "Maldito el hombre que confia en el otro hombre", Julio Axel Landron.