“Este minucioso análisis recoge multitud de datos y fuentes... [para indagar] en los orígenes del mundo caballeresco. [Los caballeros] se consideraron a sí mismos no sólo como artesanos de la guerra y soldados de Dios sino también como miembros de una élite cultural, cuyo disfrute del tiempo libre en la caza, los torneos y las aventuras amorosas constituía la expresión de su libertad.” Die Zeit “Tan breve el libro, tan importante su contenido. En él cabe media vida de investigación. El ensayo destaca la gradual formación de una nueva élite, llamada a la guerra, y el impresionante impacto de ese mundo caballeresco en la sociedad y cultura europeas, que sin ella no hubieran llegado a ser lo que son [...] su impronta ha quedado plasmada en la poesía y en el arte, en castillos y ruinas, en cuadros románticos y críticos, en modos de vida, en lo cabal, lo cortés, en el arte amoroso, en el juego y el deporte, y aún hoy pervive en los frívolos discursos sobre las Cruzadas basados en el desconocimiento. ¿Cómo fue ello posible? La respuesta de Fleckenstein abarca la historia de toda Europa.” Frankfurter AlIgemeine Zeitung “El tema de la caballería, emblema absoluto del mundo medieval, y todavía hoy muy popular, no ha sido nunca presentado hasta la aparición de este libro de un modo científicamente convincente [...] el autor reconstruye los tiempos de la Edad Media con coherencia argumentativa y en una prosa elegante y conmovedora.” Süddeutsche Zeitung

El Quijote es difícilmente comprensible sin atender al contexto en el más amplio sentido del término. Si es cierto que, para don Quijote, como lector y actor, la caballería y sus códigos eran una realidad de signos, no lo es menos que en tiempos de Cervantes aún la caballería tiene una fuerza representativa a la que hay que reconocerle mucho más que una pura representación desgastada y ya en franca ruina y pérdida. En este libro se estudia la repercusión del sueño caballeresco en siglo xvi.

Mujeres y hadas en la literatura medieval / por Carlos Alvar -- La iniciación del caballero en Chrétien, "Erec et Enide" / por Begoña Aguiriano -- La iniciación caballeresca del "Amadis" / por Juan Manuel Cacho Blecua -- El título XXI de la Segunda Partida de Alfonso X, patrón medieval del tratado de caballería hispánico / por Gladys Lizabe de Savastano -- Relaciones de complicidad ante el juego amoroso, "Amadis, 'Tirant' y la Celestina" / por Rafael Beltrán -- Sobre el prólogo de "Don Olivante de Laura" de Antonio de Torquemada / por Isabel Muguruza -- Cervantes y Crétien de Troyes, La destruccioń creadora de la narrativa caballeresca / por Edwin Williamson -- La narración caballeresca breve / Víctor Infantes -- Compendio bibliográfico sobre la narrativa caballeresca breve / por Nieves Baranda.

Así comienza Chrétien de Troyes las aventuras del caballero Lancelot, y muchas de estas cosas dignas de mención encontrará el lector en este libro del gran medievalista británico Maurice Keen. Pero, ¿cómo puede diferenciar el historiador un modelo extraído de un mundo de ficción y fantasía con su propia realidad histórica? En La caballería, Keen analiza la compleja estructura de esta parcela de la sociedad medieval -sus desfiles, su heráldica y sus caballeros de brillante armadura- y cómo se convirtió en un mito y en un ideal social de profunda influencia en la Europa posterior a la Edad Media. Keen subraya también la relevancia inicial de las nuevas tácticas militares que convirtieron a estos guerreros a caballo en un grupo segregado y privilegiado. La fusión de elementos marciales, aristocráticos y cristianos se acabó decantando hacia estos últimos, a raíz del papel decisivo desempeñado por la caballería en las Cruzadas. Posteriormente, la aparición de las novelas de caballería favoreció la consolidación de una mitología propia en torno a figuras como Carlomagno o el Rey Arturo. Esta deriva hacia la extravagancia y el boato, llevó a muchos historiadores a hablar de una decadencia final de la caballería. Sin embargo, sus valores y virtudes mantuvieron su vigencia y se convirtieron en un importante legado con una profunda influencia en la historia de Occidente.

Knighthood and chivalry are commonly associated with courtly aristocracy and military prowess. Instead of focusing on the relationship between chivalry and nobility, Jesús D. Rodríguez-Velasco asks different questions. Does chivalry have anything to do with the emergence of an urban bourgeoisie? If so, how? And in a more general sense, what is the importance of chivalry in inventing and modifying a social class? In Order and Chivalry, Rodríguez-Velasco explores the role of chivalry in the emergence of the middle class in an increasingly urbanized fourteenth-century Castile. The book considers how secular, urban knighthood organizations came to life and created their own rules, which differed from martial and religiously oriented ideas of chivalry and knighthood. It delves into the cultural and legal processes that created orders of society as well as orders of knights. The first of these chivalric orders was the exclusively noble Castilian Orden de la Banda, or Order of the Sash, established by King Alfonso XI. Soon after that order was created, others appeared that drew membership from city-dwelling, bourgeois commoners. City institutions with ties to monarchy—including the Brotherhood of Knights and the Confraternities of Santa María de Gamonal and Santiago de Burgos—produced chivalric rules and statutes that redefined the privileges and political structures of urban society. By analyzing these foundational documents, such as Libro de la Banda, Order and Chivalry reveals how the poetics of order operated within the medieval Iberian world and beyond to transform the idea of the city and the practice of citizenship.

An encounter between a warring knight and the world of learning could seem a paradox. It is nonetheless related with the Twelfth-Century Renaissance, an essential intellectual movement for western history. Knights not only fought in battles, but also moved in sophisticated courts. Knights were interested in Latin classics, and reading and writing poetry. Supportive of ?jongleurs? and minstrels, they enjoyed literary conversations with clerics who would attempt to reform their behaviour, which was often brutal. These lettered warriors, while improving their culture, learned to repress their own violence and were initiated to courtesy: selective language, measured gestures, elegance in dress, and manners at the table. Their association with women, who were often learned, became more gallant. A revolution of thought occurred among lay elites who, in contact with clergy, began to use their weapons for common welfare. This new conduct was a tangible sign of Medievalist society?s leap forward towards modernity. This monograph contains a great deal of detailed information about the attitudes towards learning and written culture among members of the nobility in different parts of Europe in the Middle Ages.