Casi nadie se ha atrevido a dudar de la calidad teológica de Jon Sobrino, a pesar de que sus escritos no han surgido de preocupaciones académicas. Casi nadie se ha atrevido tampoco a negar la eficacia transformadora de su labor teológica, hecha de cara a los pobres y perseguidos y con la intención de que los desposeídos lleguen a tener vida, y vida en abundancia. Pero sí ha habido quienes han puesto en duda su ortodoxia, así como la ortopraxis desencadenada por su producción teológica. Este nuevo libro de Jon Sobrino es, hasta cierto punto, una respuesta a estos últimos, pero sin que la respuesta pierda nada de autencticidad liberadora. Trata de esclacecer equívocos, pero intenta también obligar a sus críticos a abrirse a nuevas riquezas del saber cristológico desconocidas u olvidadas por ellos. Dice de nuevo, aunque de forma más profunda y elaborada, que Jesús es Dios, pero añadiendo inmediatamente que el Dios verdadero es sólo el que se revela histórica y escandalosamente en Jesús y en los pobres, los cuales continúan su presencia. Sólo quien mantiene tensa y unitariamente esas dos afirmaciones es ortodoxo: y sólo quien historiza adecuadamente esa unidad, que va más allá de lo definido en Calcedonia, puede hacer vivo y eficaz entre los hombres de hoy al Jesús muerto por nuestros pecados y al Cristo resucitado para nuestra salvación. Jon Sobrino ha podido hacer esto porque vive y hace lo que piensa, y piensa lo que vive y hace el pueblo de Dios, que apenas tiene figura de hombre ni de pueblo, porque ha sido asaltado a la vuelta del camino por los poderosos de este mundo: y ha podido hacerlo porque vive y piensa en ese lugar privilegiado de manifestación histórica del Dios de Jesús que son las mayorías oprimidas del Tercer Mundo en marcha hacia la construcción del Reino de Dios. IGNACIO ELLACURÍA

¿Qué significa creer en Dios hoy? ¿Qué significa creer hoy en Dios en América Latina? En esta publicación destaca la figura de Jesucristo como intérprete del Dios verdadero. Él merece fe porque creyó en el Dios que opta por los pobres. Destaca, a la vez, Alberto Hurtado como intérprete de Cristo. “El pobre es Cristo”, clama el santo, anticipando el rumbo de la práctica y de la reflexión cristianas post-conciliares. Jorge Costadoat S.J., es teólogo, Director del Centro Teológico Manuel Larraín, Profesor de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, coordinador de la Comisión teológica de la Compañía de Jesús en América Latina, y capellán de la Comunidad cristiana Enrique Alvear de Peñalolén.

Noted theologian Samuel Escobar offers a magisterial survey and study of Christology in Latin America. In Search of Christ in Latin America examines the figure of Jesus Christ in the context of Latin American culture, starting with the first Spanish influence in the sixteenth century and moving through popular religiosity and liberationist themes in Catholic and Protestant thought of the twentieth and twenty-first centuries, culminating in an important description of the work of the Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL). Escobar provides theological, historical, and cultural analysis of Latin American understandings of Christ and places liberation theology within its social and revolutionary context. This book is an important step toward a rich understanding of the spiritual reality and powerful message of Jesus.

This book goes to the very heart of the passionate debate over the true character of Christian faith and practice. The advance of liberation theology in the Latin American church has caused international reverberations within both the religious and political worlds. The Vatican was moved to denounce it as heretical, and the Reagan-Bush administration has deemed it a significant threat to the stability of the region. Here Batstone evaluates the writings of liberation theologians as they consider the central figure of Christian faith, Jesus of Nazareth, and asks whether a message of liberation for the poor and oppressed actually springs from the life and teachings of Jesus or is merely a religious projection of activists bent on radical social transformation. The judgment given to that issue will weigh heavily in the debate which currently rages in religious communities and seminaries over the political role and responsibility of the church. Batstone’s work links these discussions to the concrete lives of the Latin American people and, in that sense, goes beneath the text and examines the subtext of religious reflection. Chapters present events and stories that originate in the daily realities of contemporary Latin America and then consider what connection these experiences have to the story of Jesus of Nazareth.