Alegría, tristeza, ira, miedo... son algunas de las emociones que los niños y niñas deben aprender a reconocer y gestionar. Basado en los principios de la educación emocional, este libro destinado a padres y educadores está repleto de actividades, juegos y recursos para que niños y niñas a partir de 3 años puedan adquirir, de manera divertida y atractiva, una mayor competencia en la gestión de sus emociones. Aprenderán a identificarlas y la forma en la que nuestro cuerpo nos avisa de su presencia plasmándolo en un «mapa emocional», así como elaborando su propio «diario de emociones» y llevando un registro de ellas. Juegos como Abrazos gratis o Mi caja de sonrisas los ayudarán a desarrollar el pensamiento positivo y la resiliencia; El fantasma come-miedos o El globo del enfado les harán ver que los miedos «no son para tanto» y a reconocer y aprender a expresar emociones como el enfado, así hasta 40 propuestas diferentes para enseñar a los más pequeños a conectar con sus emociones y desarrollar estrategias para gestionarlas. Encontrarás también información muy valiosa para ayudarlo a manejar sus celos, qué hacer cuando siente envidia o vergüenza, por qué es importante favorecer la capacidad de sorpresa en el niño o cómo crear un Rincón de la calma, un espacio para ayudarlo a regular emociones como la rabia y a recuperar la serenidad. Juega, disfruta, sueña, comparte y ¡EMOCIÓNATE! de la mano de quien mejor sabe hacerlo: un niño.

En esta obra se desarrolla un programa dirigido a docentes que quieren ampliar sus recursos para practicar la educación emocional en sus aulas. En esta misma editorial se publicó el Programa de educación emocional para adolescentes: De la emoción al sentido (PREDEMA), el cual permite a los docentes poner en práctica sesiones y actividades orientadas al desarrollo de las competencias emocionales de su alumnado. No obstante, la mejor forma de empezar la educación emocional es desarrollar las propias competencias emocionales en la interacción con el aula, porque ello permite no solo actuar de modelo de competencia, sino también acompañar al alumnado en su propia vivencia y regulación emocional. El seguimiento de este programa, que consta de siete sesiones, facilita conocer, desarrollar y aplicar un modelo de educación emocional basado en las cuatro competencias emocionales del modelo de Inteligencia Emocional de Mayer y Salovey (1996), además de otras habilidades relacionadas como la empatía, asertividad y solución de problemas. El modelo de educación emocional propuesto por las autoras incorpora tres elementos transversales fundamentales: el modelado, el andamiaje y el aprendizaje significativo. Enmarcado en un paradigma humanista-existencial, el programa plantea el diálogo como herramienta fundamental del aprendizaje, el cual se desarrolla en una secuencia que se inicia con la vivencia o exploración de la experiencia, sigue con su comprensión o simbolización y termina con la transferencia y aplicación de lo aprendido a otros ámbitos de la vida. La obra concluye con un resumen sobre los beneficios observados por los docentes participantes de un estudio piloto sobre la implementación del programa.

Cada día se hace más evidente la importancia de los estados emocionales en el proceso de aprendizaje e integración social de los niños. Desarrollar la inteligencia emocional desde edades tempranas es fundamental y para ello se hace necesario dotar a los padres, las madres y los educadores de instrumentos que faciliten esta labor educativa. Educar las emociones implica confiar en el niño, creer en su sabiduría interior, saber que, como todo ser humano, cada niño posee en su interior todos los recursos oportunos para crecer y desarrollarse y que simplemente necesita un acompañamiento respetuoso para hacerlo. Educar no implica imponer, sino dar espacio, ofrecer estímulos y crear el ambiente y el entorno adecuados para que cada mente se vaya abriendo a su manera y con sus tiempos y, sobre todo, disfrutando del proceso.Este libro es una guía que permitirá a padres, madres y educadores crear ese espacio llevando a cabo prácticas, de diez a quince minutos aproximadamente, en las que el niño, a través de visualizaciones, recreará en su interior un lugar mágico lleno de estímulos. Un ambiente en el que con su imaginación podrá descubrir y sentir distintas emociones, construir su imagen, identificar cualidades en él y en los demás, experimentar sensaciones y clarificar sentimientos. Las cuarenta y cuatro prácticas de visualización y la guía explicativa de contenidos recogen todas las habilidades y competencias de un programa completo de inteligencia emocional. El programa está inspirado en el modelo de Daniel Goleman y su adaptación a la educación por Rafael Bisquerra, lo que hace de este manual un recurso educativo que reafirma el poder de la meditación y visualización creativa para estimular la mente y el corazón de los niños.Cada día se hace más evidente la importancia de los estados emocionales en el proceso de aprendizaje e integración social de los niños. Desarrollar la inteligencia emocional desde edades tempranas es fundamental y para ello se hace necesario dotar a los padres, las madres y los educadores de instrumentos que faciliten esta labor educativa. Educar las emociones implica confiar en el niño, creer en su sabiduría interior, saber que, como todo ser humano, cada niño posee en su interior todos los recursos oportunos para crecer y desarrollarse y que simplemente necesita un acompañamiento respetuoso para hacerlo. Educar no implica imponer, sino dar espacio, ofrecer estímulos y crear el ambiente y el entorno adecuados para que cada mente se vaya abriendo a su manera y con sus tiempos y, sobre todo, disfrutando del proceso.Este libro es una guía que permitirá a padres, madres y educadores crear ese espacio llevando a cabo prácticas, de diez a quince minutos aproximadamente, en las que el niño, a través de visualizaciones, recreará en su interior un lugar mágico lleno de estímulos. Un ambiente en el que con su imaginación podrá descubrir y sentir distintas emociones, construir su imagen, identificar cualidades en él y en los demás, experimentar sensaciones y clarificar sentimientos. Las cuarenta y cuatro prácticas de visualización y la guía explicativa de contenidos recogen todas las habilidades y competencias de un programa completo de inteligencia emocional. El programa está inspirado en el modelo de Daniel Goleman y su adaptación a la educación por Rafael Bisquerra, lo que hace de este manual un recurso educativo que reafirma el poder de la meditación y visualización creativa para estimular la mente y el corazón de los niños.

La educación emocional es una parte fundamental de la educación integral de los alumnos. Una adecuada competencia emocional facilita no solo una mejor interacción con el entorno, sino también la adquisición de otro tipo de aprendizajes necesarios para la vida, incluidos los aprendizajes propios de las áreas curriculares. Sin embargo, a lo largo de estos años, la educación emocional ha derivado en una simplificación del concepto que ha terminado por desvirtuarla, convirtiéndola en una educación para la diversión o en una educación de la felicidad efímera. Esto hace que los alumnos no reciban una correcta formación emocional que fomente realmente una mejora en sus competencias y habilidades emocionales. En este libro el lector podrá encontrar un análisis de los elementos básicos de la educación emocional y de la educación de las fortalezas. Partiendo de esos elementos básicos, el autor ofrece estrategias con ejemplos reales y prácticos para educar diferentes aspectos de la educación emocional, como pueden ser la frustración, el miedo, el error, el fracaso, el aburrimiento o la motivación, entre otros. Al tratarse de una obra basada en experiencias reales propias del aula, tanto con alumnos de Educación Infantil como con alumnos de Educación Primaria y Secundaria, este trabajo supone un magnífico recurso para aquellos que desean educar las emociones de una manera eficaz en sus clases.

Con este libro o guía se pretende elaborar un Proyecto de Innovación que dé la oportunidad de incrementar las habilidades emocionales y sociales a alumnos de 5 años de Educación Infantil. Este proyecto podría alcanzar mucha repercusión en los entornos educativos debido a que su puesta en práctica puede generar grandes beneficios en los alumnos como lograr que sean más eficientes en el plano cognitivo y emocionalmente más felices. La metodología utilizada a lo largo de las nueve sesiones es fundamentalmente la gamificación, donde se utilizan gran variedad de actividades que alternan nuevas tecnologías y que preparan al alumno para realizar una actividad principal que consiste en un breakout. Este libro puede resultar de gran utilidad en las escuelas, ya que requiere de muy pocos recursos materiales para llevar a la práctica un ejemplo similar al que se expone, lo que supone también un gasto económico mínimo. A su vez destaca porque puede ser adaptado a otras etapas educativas adecuando únicamente los objetivos al nivel académico o madurativo de los alumnos. Merece la pena invertir tiempo en educar emocionalmente a las generaciones futuras y hacer que esta educación resulte atractiva y motivadora para los alumnos. La gamificación y el Breakout son herramientas cada vez más utilizadas en las aulas y se han abierto camino para quedarse y seguir avanzando junto a las nuevas tecnologías.

¿Es posible orientar las emociones de una persona hacia un estado de equilibrio personal y social, de tal forma que le permita afrontar mejor los retos de la vida y, por tanto, consiga un desarrollo integral como persona dentro del contexto social en el que se mueve? Este es el objetivo que abarca la educación emocional, un proceso educativo continuo y permanente que permite la adquisición de numerosas competencias sociales aplicadas a todos los ámbitos de la vida. Todo ello buscando siempre el bienestar personal y social del ser humano. En este libro, se exponen los fundamentos teóricos de la educación emocional para el desarrollo de la inteligencia emocional en el ámbito educativo. En el primer capítulo se muestran las bases conceptuales de las emociones, donde se profundiza en los conceptos de emoción, sentimientos, memoria emocional y felicidad. En el segundo capítulo se explican las teorías de las emociones de Darwin, James-Lange y McDougall. En el tercer capítulo se presentan las principales aportaciones del condicionamiento clásico y del condicionamiento operante, y las ideas principales de las teorías de las emociones de Izard, Plutchik, Tomkins y Ekman. En el cuarto capítulo se recogen las ideas básicas de las teorías de las emociones de Schachter y Singer, Mandler, Lang y Scherer, y se exponen la teoría de Labouvie-Vief y la teoría de la selectividad socioemocional de Carstensen. Complementa el libro una amplia bibliografía acerca de los fundamentos teóricos de la educación emocional, por lo que puede resultar de gran utilidad para personas interesadas en explorar el mundo de la educación emocional desde sus bases teóricas y científicas.