The aim of this book is not only to show the historical Auschwitz but the Auschwitz that has taken root in human beings: first, the inability to distinguish between good and evil; second, the obsession for reaffirming one's own identity as uniquely human and third, the impossibility of thinking about otherness. Even today, Auschwitz persists as a legacy, of which our world is both executor and heir. Auschwitz is, therefore, the starting point, but not the endpoint. This book is a study that shows the model of the anti-human that is born of Nazi anthropology, contrary to the model of man revealed by Christian anthropology. A humanistically oriented theological and philosophical examination of the "banality of evil" within the universe of the Nazi extermination camps.

El ser humano tiene tendencia natural hacia su creador, como la abeja al panal, la cual está más allá de la razón y de los instintos. Es la convicción no aprendida de que estamos unidos a Dios, cualquiera que sea la idea que de Él tengamos. Nos experimentamos pequeños y desvalidos frente a su infinitud y poder, y esto nos induce a depender y caer, aferrándonos a la idea de que El Señor está obligado a proporcionarnos todo lo que necesitamos. Pero, Dios nos creó a su imagen y semejanza, igualitos a Él en su substancia y cualidades y nos dio los elementos necesarios para poderlo todo; y los problemas de la vida están ahí para ponernos a prueba, para obligarnos a ejercitar nuestras capacidades y a base de eso crecer y crecer, hasta llegar a ser grandes y poderosos como lo es Él y entonces fundirnos en su divina persona siendo uno con Él para toda la eternidad.