The Cambridge Prehistory of the Bronze and Iron Age Mediterranean offers new insights into the material and social practices of many different Mediterranean peoples during the Bronze and Iron Ages, presenting in particular those features that both connect and distinguish them. Contributors discuss in depth a range of topics that motivate and structure Mediterranean archaeology today, including insularity and connectivity; mobility, migration, and colonization; hybridization and cultural encounters; materiality, memory, and identity; community and household; life and death; and ritual and ideology. The volume's broad coverage of different approaches and contemporary archaeological practices will help practitioners of Mediterranean archaeology to move the subject forward in new and dynamic ways. Together, the essays in this volume shed new light on the people, ideas, and materials that make up the world of Mediterranean archaeology today, beyond the borders that separate Europe, Africa, and the Middle East.

In 1843, an Oxford University professor reported to British academics and agriculturalists on a deposit of phosphorite he had visited in Logrosan, Extremadura, Spain. A mineral much in demand by manure manufacturers, once crushed, it was dissolved in sulphuric acid to produce superphosphate, the world's first artifical chemical manure. Once the railway between Madrid and Lisbon was constructed in the 1860s, the industry took off. Although competition from cheaper overseas phosphates caused many of the phosphate companies to go out of business in the 1890s, demand from Spanish superphosphate manufacturers ensured the industry's survival until the mid-1900s. Today, with the assistance of EU funding, a number of these mines have been developed as tourist attractions as part of Spain's geo-mining heritage. Bernard O'Connor and Leyre Solano's book investigates the origins, development and eventual decline of the Spanish phosphate industry.

Este libro ofrece una aproximación, desde perspectivas diversas y en ocasiones contrapuestas, a uno de los temas más controvertidos de la arqueología protohistórica de los últimos años, el de la llamada precolonización{OCLCbr#BB}. El debate en torno a la pertinencia y significado de este concepto supone un extenso tratamiento de las dos principales cuestiones suscitadas por el mismo: las dinámicas de contacto cultural entre comunidades atlánticas y mediterráneas durante el Bronce Final y los orígenes de las colonizaciones históricas en el Mediterráneo centro-occidental. La monografía se estructura en varias partes claramente complementarias. La primera aborda diversos aspectos generales, centrándose especialmente en los modelos teóricos y los problemas cronológicos de este período. La segunda parte constituye una sistemática puesta al día de la cuestión precolonial{OCLCbr#BB} en todas las áreas afectadas por la misma desde el Mediterráneo central hasta el ámbito atlántico. En la tercera se ofrecen algunas aproximaciones a la cultura material, con particular atención a la broncística, la orfebrería y los carros representados en las estelas del Suroeste. Por último, la cuarta parte contiene una valoración general de los editores, en español e inglés, así como un epílogo a cargo de una de las mayores especialistas en colonialismo antiguo. Aunque se ha buscado de forma decidida la incorporación de distintos enfoques, a nivel general el principal cambio de paradigma que reflejan las páginas de este volumen consiste en la valoración del papel desempeñado por las comunidades locales. Se supera definitivamente el análisis de la precolonización{OCLCbr#BB} como un proceso protagonizado por una parte activa –las sociedades del Mediterráneo oriental– frente a otra pasiva –las comunidades locales–. Desde la pluralidad de perspectivas, todos los autores coinciden en valorar los contactos precoloniales desde la idea de interacción y desde el análisis del registro arqueológico y el contexto socioeconómico de las poblaciones autóctonas.

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