El ser humano tiene tendencia natural hacia su creador, como la abeja al panal, la cual está más allá de la razón y de los instintos. Es la convicción no aprendida de que estamos unidos a Dios, cualquiera que sea la idea que de Él tengamos. Nos experimentamos pequeños y desvalidos frente a su infinitud y poder, y esto nos induce a depender y caer, aferrándonos a la idea de que El Señor está obligado a proporcionarnos todo lo que necesitamos. Pero, Dios nos creó a su imagen y semejanza, igualitos a Él en su substancia y cualidades y nos dio los elementos necesarios para poderlo todo; y los problemas de la vida están ahí para ponernos a prueba, para obligarnos a ejercitar nuestras capacidades y a base de eso crecer y crecer, hasta llegar a ser grandes y poderosos como lo es Él y entonces fundirnos en su divina persona siendo uno con Él para toda la eternidad.

Los tiempos difíciles nos hacen buscar a Dios. Todos tienen problemas. Pero si pudiéramos resolver todas nuestras dificultades por nuestra propia cuenta, ¿buscaríamos alguna vez a Dios? El psicólogo John Townsend dice: "Es en realidad la incapacidad de resolver nuestros problemas y nuestra impotencia de producir resultados correctos lo que nos mantiene preguntando: '¿Dónde está Dios?'" Con una narrativa persuasiva, Townsend ofrece nuevas perspectivas de la búsqueda de la ayuda y presencia de Dios. Con historias poderosas y aplicaciones prácticas, ¿Dónde está Dios? asegura a los lectores que aun cuando parece que Dios está ausente, es su naturaleza relacionarse, conectarse, amarnos y guiarnos. Y cuando lo buscamos con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza, él se manifiesta de maneras que nos transforman para siempre.

Sinopsis Aristid, un joven agradable e inteligente y acaudalado conocedor de obras de arte que tenía una importante empresa dedicada a la adquisición y venta de esculturas y pinturas de todo el mundo. Ha sabido hacer durante nueva años exitosos negocios, en Europa. Aristid se encuentra en su vida ante un dilema con un cliente marroquí de nombre Yerabim que ha obtenido su fortuna ilícitamente, es ambicioso, protagónico y sin escrúpulos, vio que el negocio de Aristid era próspero decide aprovechar a su clientela selecta y tomar posesión de la anhelada esfera social en la que se desenvuelve. Cuando Yerabim decide secuestrarlo, recordó las palabras de su padre: Hoy están preparándose para su futuro y la felicidad está en el interior de cada uno de ustedes. No la busquen en el exterior, en las cosas materiales. Aún así llevó a cabo su cometido, ya que el éxito de Aristid lo abrumaba, siente envidia quiere deshacerse de él y lo llevan a una isla asiática. Él no sabe en qué lugar se encuentra, sin más ropa que la que trae puesta, pasa su primera noche arriba de un árbol y ahí se inicia su “desventura”. Pasado un tiempo la selva se vuelve su “hogar” le toma cariño, afecto y respeto. En esta selva asiática, Aristid reflexiona sobre su vida que desde que aprendió el negocio ha llevado una vida lujosa y siempre anhelante de tener más dinero. Aprende que no se trata únicamente de tener una posición económica holgada. Que hay otros valores que lo llevaran a otro tipo de superación. Su Día Importante llega cuando escucha a un anciano sabio decir a una joven: Esta vida es transitoria. Ustedes son parte del universo. Cada átomo que forma sus células es igual a los del árbol, la corteza terrestre, las estrellas, la luna, todo en sí. El amor es la principal razón de esta vida y tiene que vivirse sabia e inteligentemente. Esta joven le enseña que su potencial como hombre está dentro de él. Que él puede trascender todo lo que la concepción humana ha creado erradamente como la desarmonía, el miedo, la confusión y la envidia. Así emprende el viaje de la sabiduría que lo conducirá a la felicidad y a la paz espiritual.