God moedigt in dit boek om een leven te leiden zonder angst en benepenheid maar een leven vol verdieping en spirituele verrijking.

Sencilla, clara y esperanzadora, la magnífica reedición de la tercera parte de Conversaciones con Dios. Neale Donald Walsch no se consideraba una persona especial o espiritualmente dotada. Se trataba sólo de un hombre frustrado que un buen día se sentó con papel y lápiz y decidió escribir todas las preguntas que oprimían su corazón. A medida que las formulaba, se daba cuenta de que Dios respondía directamente a través de su propia mano: el resultado es esta extraordinaria serie de libros ingeniosos, provocativos y profundos que han transformado la vida de millones de lectores alrededor del mundo. Este tercer volumen de Conversaciones con Dios sintetiza las enseñanzas anteriores y expone la conclusión lógica y asombrosa de una experiencia inusitada, de un diálogo pleno de comprensión y amor. El diálogo concluye como se inició. Al igual que la vida, completa un ciclo. Ahora sólo queda pendiente una pregunta: ¿quién escucha? «No se trata de un libro escrito por mí, sino que me ha ocurrido a mí.»

DESCRIPCIÓN DEL LIBRO ORIGINAL: Conversaciones con Dios I es uno de los más conocidos libros de Neale Donald Walsch, con el que logró éxito internacional. En él, el autor relata sus encuentros con Dios en momentos en los que había llegado al límite de su resistencia. Sin casa, sin familia, sin dinero, se encontraba en una etapa de gran dolor que lo estaba llevando a la desesperación. La soledad espiritual lo encerraba en su sufrimiento y no veía la salida. Dios fue su interlocutor, y respondió a todas esas preguntas que las personas se hacen sobre la existencia. Los mensajes que este libro encierra pueden cambiar tu vida, pues te abren la puerta al reencuentro con tu propio ser y a buscar, donde haga falta, las respuestas que te proporcionen la fuerza para comenzar de nuevo.

Examina las preocupaciones compartidas por muchos de los jóvenes de hoy, mientras que frente a las preguntas que los adolescentes pueden pedir a Dios, que ofrece orientación sobre la construcción de relaciones saludables, aceptando la responsabilidad, y la adquisición de la autoestima.