No permitas que lo negativo sea más importante Cuando hablamos de emociones, es bastante común que inmediatamente pensemos en emociones negativas. Esto se debe a que asociamos la palabra emoción a eventualidades que, de alguna u otra forma, dejaron huella en cada uno de nosotros. El cerebro se aferra a estas emociones mientras refuerza nuestra capacidad de reacción ante futuras situaciones parecidas. Las emociones negativas resaltan por habernos hecho sentir de determinadas maneras: tristes, impotentes, incapaces, entre un sinfín de sentimientos más o menos similares. Lo que sucede es que, sin notarlo, establecemos una dinámica de sumisión, o resistencia, ante lo ocurrido. Nos cuesta tanto despegarnos de los recuerdos dolorosos, que omitimos aquellas emociones que nos hicieron sentir bien en momentos distintos de nuestras vidas. De manera que, inconscientemente, le restamos importancia a una parte fundamental de nuestro crecimiento como personas: las emociones positivas.

Cuando hablamos de emociones, es bastante común que inmediatamente pensemos en emociones negativas. Esto se debe a que asociamos la palabra emoción a eventualidades que, de alguna u otra forma, dejaron huella en cada uno de nosotros.

Este libro invita a los lectores a un viaje transformador hacia una existencia más feliz y satisfactoria. A través de ocho claves esenciales, ofrece sabiduría práctica y estrategias para cultivar la felicidad en cada aspecto de la vida diaria.

Tu cerebro es, con mucho, el órgano más importante del cuerpo, y lo que sucede en él determina lo que piensas y sientes, dices y haces. Este libro trata de algo muy sencillo, y es el poder oculto que tienen las experiencias positivas cotidianas de cambiar tu cerebro -y por tanto tu vida- para mejor. En él te enseñaré a convertir los momentos buenos en algo que pondrá a tu cerebro rebosante de felicidad, fuerza, tranquilidad, paciencia y confianza. No me refiero a los momentos inusitados y excepcionales; estoy hablando de transformar las experiencias fugaces en mejoras duraderas de tu patrimonio neuronal. Vas a aprender a incorporar la felicidad a tu cerebro, a tu mente y a tu vida. Vas a aprender a cultivar la felicidad.