La Biblia está repleta de personajes increíbles, y Nehemías destaca de manera prominente entre  ¿Por qué fue tan eficaz, tan influyente? La respuesta comienza con saber lo que Dios quiere de un líder. Del ejemplo de Nehemías, los lectores aprenderán 15 formas de liderar con propósito.

Este libro le dará al lector la oportunidad de despertar en su interior la necesidad de conocer la responsabilidad y requisitos de un buen líder en la iglesia, ya sean pastores, líder laicos, misioneros, o líderes de los varios ministerios sirviendo la congregación sin nunca perder el enfoque “Padre, Hijo y Espíritu Santo”. También les sirve a miembros y otros como le deben servir sus ministros y líderes. Todo se basa en la directa palabra de Dios en la Biblia y en las experiencias de la autora y su esposo como Pastores durante 40 años de servir en varias iglesias de habla hispana de feligreses provenientes de distintos países latinos. Cada uno de los trece capítulos es un tópico donde se expone un tema de importancia para el líder y lo reta en áreas donde necesita crecimiento o corrección. Contiene asuntos y situaciones reales cuáles indican una buena representación de lo que todavía se observa hasta hoy en día en las iglesias y como se puede enfrentar estas situaciones con el fin de desarrollar el mejor ambiente y liderazgo para poder hacer la iglesia madurar a sus miembros y jóvenes, ser los mejores discípulos posibles. Este libro será de gran bendición a todo lector.

En este libro el autor da a conocer el designio perfecto de Dios sobre cómo llegar a ser un hombre que influya de manera eficaz en todos los aspectos clave de su vida. [A journey towards greater growth and maturity for men-equipping them to be men after God's own heart. Men will learn how to experience the satisfaction that comes from living a life of purpose at work, home, and church.]

En nuestra sociedad actual cada vez es más difícil encontrar un líder -en cualquier área de la vida- que sea conocido por tener un carácter noble y una gran integridad. Los ejemplos de liderazgo en nuestros días, en todas las áreas, dejan mucho que desear. Si no tenemos cuidado, podemos llegar a seguir los pasos de aquellos líderes malvados mencionados anteriormente. El rey David era conocido como un hombre conforme al corazón de Dios. Su vida es digna de examen y estudio. Él fue el rey más grande de la historia de Israel. Adentrarnos en su vida será un desafío, y todos los líderes se verán obligados a hacer algo: a enfrentarse a sus corazones. Para el lector, este será 'El llamado de un líder'.

El Liderazgo exige mucho en estos tiempos y necesitamos recordar y practicar ciertos principios que nos llevarán al éxito. El líder espiritual tendrá aun más exigencias. Estos consejos y experiencias servirán para dar una ayuda y motivación a aquellos que desean ejercer un liderazgo de excelencia y para la gloria de Dios que requiere entonces tener, como Jesús, corazón de siervo. Es también para aquellos que desean servir a sus líderes o a su pueblo, aunque no tengan una posición o un título en propiedad. En mis experiencias como pastor por casi 50 años y entre ellos unos 6 como presbítero y 16 como ejecutivo del distrito hispano de las Asambleas de Dios; he trabajado con líderes y pastores, ayudando, aconsejando y compartiendo con ellos principios de liderazgo que les ayudara a ser más eficientes en su administración. No que yo sepa más que ellos, sino que Dios nos permite vivir ciertas experiencias las cuales nos capacitan después para ayudar a otros, no basado tanto en conceptos aprendidos en un libro o en un aula de clase, las cuales son buenas ayudas, sino basados en experiencias dolorosas, que quebrantan y enseñan lecciones que solo se aprenden en la escuela de la experiencia. Dios me dio a entender cuando apenas comenzaba en el pastorado, que debía aprender todo lo que pudiera acerca del pastorado y el ministerio, porque un día pastorearía a pastores. Me dedique a eso y Dios me permitió sobrevivir varias crisis en la vida a fin de enseñarme a través del sufrimiento y los golpes, asuntos de liderazgo y de la vida cristiana que solo se aprenden en la vivencia de la vida. Aunque no me gustaran algunas de las experiencias que pase, prefiriera no haberlas pasado; pero le doy gracias a Dios por ellas, porque fueron mis maestras en la vida y por ellas he podido bendecir y ayudar a otros. El olivo, para dar su aceite debe ser exprimido primero. La uva para dar su vino, necesita ser pisoteada y exprimida. Estas crisis o nos destruyen, o nos forman a la imagen de Jesucristo. Dios tiene un plan, un tiempo y un proceso para todos en la vida y necesitamos vivir estas experiencias, aprender de ellas y luego usarlas para beneficio de otros. Dios nos ayude a aprender, crecer y producir fruto para su gloria, donde el sea glorificado y su pueblo sea beneficiado y bendecido.

LIDERAZGO DE REINO VS. LIDERAZGO DE BRONCE El liderazgo es un asunto de vocación, preparación, esfuerzo y valentía. Debemos hacer un contraste entre lo que por ahí se escucha y lo que Jesús enseña. Por otra parte, no en todos los casos, actualmente las enseñanzas con escudos de bronce se han puesto de moda tergiversando el mensaje del Reino a la conveniencia de cada quien. Sin embargo, el verdadero estilo de vida de los hombres y mujeres de Reino consiste en desarrollar una identidad conforme al corazón de Dios siendo un liderazgo vanguardista. Nuestro gran reto es perseverar en la Verdad, servir a las familias y formar generaciones de acuerdo a lo que Dios estableció para el orden familiar. Como iglesia, somos lo que Dios dice que somos: ... Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y por medio de ti destruiré reinos. Por tu medio quebrantaré caballos y a sus jinetes, y por medio de ti quebrantaré carros y a los que en ellos suben. Asimismo, por tu medio quebrantaré hombres y mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y jóvenes, y por tu medio quebrantaré jóvenes y vírgenes. También quebrantaré por medio de ti al pastor y a su rebaño; quebrantaré por tu medio a labradores y a sus yuntas; a jefes y a príncipes quebrantaré por medio de ti..., (Jeremías 51:20-23).