La economía política de la urbanización asume que las condiciones generales de la producción constituyen el determinante histórico fundamental de la concentración espacial del capital. En este libro, primero de una trilogía sobre el tema, se extiende esa categoría proponiendo la existencia del binomio condiciones y servicios generales de la producción, como un concepto más adecuado para comprender las aglomeraciones metropolitanas contemporáneas. En la primera parte de la obra se analiza la evolución de dicha categoría dentro de la teoría del capital, su desarrollo histórico mundial como andamiaje infraestructural, así como su definición, tipología y características. En la segunda parte se inicia un estudio empírico sobre el vínculo de la infraestructura con la competitividad urbana y, principalmente, la cuestión de su financiamiento en el caso de la Ciudad de México.

This book argues that urban outcomes are better understood as the result of the interactions between policies from distinct policy domains rather than from any single policy silo. In doing so, the book develops and applies the Policy Interactions Framework to the study of the mobility experience of workers in Greater Mexico City. Four empirical studies provide the reader with a comprehensive view of how urban policies can sometimes interact at cross-purposes to produce inequitable urban outcomes. The chapters analyze time and distance in the journey to work to quantify and map commuting inequalities, assess the shift in the spatial location of the demand for labor between 1999 and 2019, examine the default housing pathways available for workers, and evaluate the spatial distribution of public and common mobility resources. An outcome of applying the Policy Interactions Framework to the study of workers’ mobility is to put forward the choiceless mobility hypothesis: a process by which the interaction between the spatial location of the demand for labor, the housing pathways available for workers, and the political economy of public transport operates to produce geographies of low accessibility to jobs. The audience of this book consists of scholars and practitioners in the field of urban policy analysis, urban development, and urban political economy in the Global South.

This book is about urban infrastructuring as the processes linking infrastructural configurations and their components with other social, ecological, political, or otherwise defined systems as part of urbanisation and globalisation in the Global South. It suggests that infrastructuring is essential to urbanisation and that it is entangled with socio-spatio-ecological transformations that often have negative outcomes over time. Furthermore, it argues that infrastructuring requires an ethical positioning in research and practice in order to enhance infrastructural sustainability in the face of intersecting environmental, social and economic crises. “Urban Infrastructuring” is developed in three parts. First, it identifies infrastructural entanglements across various urban and urbanising settings in the Global South. Second, it highlights some of the damaging processes and outcomes of urban infrastructuring and argues that the absence, presence and transformation of infrastructure in the Global South (re-)produces socioecological injustice in the short- and long term. Third, the book argues for a shift of infrastructuring agendas towards more just and sustainable interventions. It suggests that an ethico-politics of care should be embedded in systems approaches to infrastructuring in both research and practice. The edited volume contains contributions from authors with backgrounds in a variety of academic disciplines from the natural and social sciences, engineering and the humanities. It provides valuable insights for anyone concerned with the study, design, planning, implementation and maintenance of urban infrastructures to enhance human well-being and sustainability. It will be of interest to researchers and urban decision-makers alike.

Los autores muestran por qué este principio se impone hoy día como el término central de la alternativa política para el siglo XXI: anuda la lucha anticapitalista y la ecología política mediante su reivindicación de los “comunes” contra las nuevas formas de apropiación privada y estatal. Además, articula las luchas prácticas con las investigaciones sobre el gobierno colectivo de los recursos naturales o de la información y designa formas democráticas nuevas que aspiran a tomar el relevo de la representación política y del monopolio de los partidos. Esta emergencia de lo común en la acción reclama un trabajo de clarificación en el pensamiento. El sentido actual de lo común se distingue de los numerosos usos que se ha dado a esta noción, ya sean filosóficos, jurídicos o teológicos: bien supremo de la ciudad, universalidad de esencia, propiedad inherente a ciertas cosas, incluso alguna vez el fin perseguido por la creación divina. Pero hay otro hilo que vincula lo común, no a la esencia de los hombres o a la naturaleza de las cosas, sino a la actividad de los hombres mismos: sólo una práctica de puesta en conjunto puede decidir qué es “común”, reservar ciertas cosas al uso común, producir determinadas reglas capaces de obligar a los hombres. En este sentido, lo común reclama una nueva institución de la sociedad por ella misma: una revolución.

La tercera edición de este “Tesauro”, nacido en 1986, responde a la necesidad de actualizar su universo terminológico según los usos más implantados en la literatura económica más reciente. Tiene como notas diferenciales respecto a la anterior edición: la reestructuración del esquema organizativo general para acercarlo a la cosmovisión de la disciplina que generalmente tienen los economistas y hacerlo compatible con otros esquemas académicos; la reducción y sustitución de descriptores y la introducción de nuevos conceptos o la nueva formulación de otros ya existentes.