El objetivo del libro es el de ayudar en el uso de conceptos clásicos utilizados por la Epidemiología como son los indicadores de salud: tasas, razones de prevalencia, riesgo relativo y cociente de odds, basándose en estudios reales desarrollados por los autores del libro.La experiencia académica de los autores en diferentes niveles de formación básica, enseñanza de pregrado en Medicina, Odontología, Enfermería entre otros y niveles más avanzados como Maestría en salud Pública, Emergencias Médicas y doctorado en Salud Pública en diferentes universidades de países como España, Ecuador, México, Brasil, Argentina y Mozambieque, les han procurado información de las carencias más frecuentes en el uso de estos indicadores en gran parte de los artículos científicos que se publican en la actualidad así como en su modelización a la hora de encontrar factores de riesgo o factores condicionantes que expliquen la variabilidad de valores en las subpoblaciones estudiadas.El libro requiere un conocimiento mínimo de Estadística así como cierta práctica en paquete de análisis estadísticos para resolver gran parte de los ejercicios propuestos. Su desconocimiento no es óbice sin embargo para fijar conceptos tan frecuentemente malinterpretados.El libro huye por otra parte de las definiciones de tipo paradigmático y hace especial énfasis en la comprensión de los indicadores y especialmente en su utilidad y uso.

Para 2009 el gasto en salud, es decir la suma del gasto público y privado dedicado a nivel mundial a las actividades de salud preventivas y curativas, fue calculado en el 10% del PIB, aunque con grandes variaciones entre regiones, p.ej., en América del Norte fue del 15%, mientras en Latinoamérica fue del 7,7%, en el África Subsahariana del 6,6% y en el Asia Oriental y el Pacífico del 4,4% (Indicadores del Desarrollo Mundial, Banco Mundial); el crecimiento desde 1996 hasta 2009 fue sólo de 1,2 puntos, con el agravante de que en los 7 años previos no hubo ningún crecimiento, si observamos que el gasto en el 2009 fue el mismo que el del 2002. De mantenerse esas tendencias y teniendo en cuenta la crisis económica global, no se espera que en la actual década haya grandes cambios en el total de recursos disponibles para salud. En este escenario de restricción de recursos la salud pública enfrenta grandes desafíos: 33,3 millones de personas en el mundo viven con VIH/SIDA, de estos 2,5 millones son menores de 15 años y se estima que habrá 2,6 millones de nuevos casos por año (UNAIDS, Informe Mundial, 2010). Gracias a los avances en el tratamiento, la supervivencia de las PVVS ha aumentado y el VIH/SIDA ha pasado a convertirse en una enfermedad crónica. Asociado a la epidemia del VIH y a otros factores de índole económico y social, enfermedades como la tuberculosis y la malaria que antes se consideraban controladas, han reemergido con mayor severidad y resistencia al tratamiento. Mil millones de personas en el mundo están afectadas por enfermedades tropicales, que hasta ahora no habían recibido la atención debida (Neglected Tropical Diseases) y ahora pasan a ser una prioridad.