Rara vez el razonamiento lleva directamente a la fe. Esto se debe a que en fin de cuentas no es obra humana, sino del Espíritu de Dios. Si tienes fe, esto no se debe primeramente a que te hayas convencido mediante argumentos racionales, sino a que el Espíritu Santo ha obrado en ti. Ciertamente, en algunos casos la razón sirve para abrir el camino, derribando obstáculos que de otra manera dificultarían llegar a fe. Así, por ejemplo, a través de la historia los cristianos han propuesto argumentos contundentes contra el politeísmo, y esos argumentos han ayudado a muchos abriéndoles el camino a la fe. Pero si algún politeísta se convierte, esto se debe ante todo a la obra del Espíritu Santo en su corazón.

Siguiendo el llamamiento conciliar a interpretar cuidadosamente los signos de los tiempos, el autor ha querido aprovechar esa fecha llena de valor simbólico que es el año 2000 para reflexionar sobre la situación del mundo en que vivimos. En la primera parte se analizan los interrogantes y retos comunes a toda la humanidad y que entre los cristianos adquieren dimensiones específicas. En la segunda parte se pasa revistas a los interrogantes y retos que brotan del interior mismo de la Iglesia. Unos y otros plantean a los cristianos del siglo XXI difíciles pero apasionantes desafíos que sería peligroso, e incluso suicida, ignorar. El libro -escrito con la claridad, la erudición y el rigor que caracterizan a su autor- es útil tanto para la reflexión personal como para su estudio en grupo. LUIS GONZÁLEZ-CARVAJAL, profesor en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas, y Director del Departamente de Teología Moral, ha publicado en la editorial Sal Terrae los siguientes libros: El reino de Dios y nuestra historia. Esta es nuestra fe, (18a edición). Evangelizar en un mundo postcristiano (2a edición). Cristianismo y secularización. Ideas y creencias del hombre actual (6a edición). Entre la utopía y la realidad. ¡Noticias de Dios! (2a edición) y En defensa de los humillados y ofendidos.

Mis razones por las que encuentro sostenible el cristianismo. Su pérdida es perder una posibilidad de vida humana y social.