En los últimos años, como consecuencia de la implantación de la ESO, se ha ido incorporando en los institutos de educación secundaria una nueva figura profesional –el psicopedagogo o psicopedagoga-, que está llamada a jugar un papel importante en la reorientación de los nuevos planteamientos educativos. La función de este profesional -ante las nuevas necesidades sociales- no es sólo la de apoyar al profesorado en tareas como la tutoría, la orientación profesional y académica o las NEE, sino que debe dinamizar la ruptura epistemológica del pensamiento profesional de los enseñantes, a fin de que éstos comprendan y asuman el papel que se les demanda en la reorientación de la educación. Entendemos, por tanto, que la figura del psicopedagogo ha de ser un pilar muy importante en la transformación de la escuela y del concepto educativo, siempre y cuando no se socialice con las prácticas rutinarias de los centros escolares. Es precisamente este contexto de socialización el eje central de esta investigación en la que hemos analizado, la iniciación de los psicopedagogos/as noveles en los institutos de secundaria y el modelo de acción psicopedagógica asumido a lo largo de su biografía escolar y profesional; así como hemos tratado de reflexionar sobre qué aspectos influyen en la construcción de su pensamiento práctico y como esto incide en la acción psicopedagógica que llevan a cabo. De esta forma, se ha profundizado, no sólo en los aspectos que llevan a los orientadores a socializarse en ciertas concepciones educativas y sicopedagógicas, sino también, en cómo influye el contexto de iniciación y las relaciones con la comunidad educativa en la asunción de ciertas prácticas profesionales y en la reconstrucción de su pensamiento. La investigación ha sido estructurada en torno a tres apartados: un bloque teórico dividido en dos capítulos donde se realiza una revisión desde la teoría del campo de estudio repasando la historia del counselling y el guidance, exponiendo las diferentes clasificaciones de los modelos de orientación y analizando la acción psicopedagógica desde un planteamiento educativo; un bloque práctico con cuatro capítulos, donde se presenta el informe de investigación y la justificación metodológica; y, por último, un bloque de conclusiones, que plantea una serie de ideas para la reflexión y para seguir avanzando.

El objeto de esta obra es dar a conocer la actuación del Psicopedagogo en los centros de Secundaria y en el marco del Departamento de Orientación. Al mismo tiempo que plantea el estado de la cuestión, ofrece sugerencias y propuestas para optimizar su intervención. El libro contribuye, en definitiva, a perfilar las competencias del Orientador, a contemplar nuevas posibilidades y a situar sus funciones en el complejo espacio profesional de los Institutos de Educación Secundaria. Su dimensión descriptiva, la exposición clara y sus aportaciones novedosas lo hacen recomendable para los profesionales de la psicopedagogía, así como para los tutores y profesores. Las administraciones educativas pueden encontrar en él un eslabón importante para realizar el difícil nexo entre lo formativo y la realidad.

El libro "La práctica psicopedagógica en educación formal" y "La práctica psicopedagógica en educación no formal" son dos volúmenes de la misma obra que tiene la finalidad de ofrecer una visión de conjunto y coherente de la dimensión práctica de la intervención psicopedagógica, prestando atención a los factores, las variables y las condiciones que la caracterizan. Esta obra se dirige especialmente a los estudiantes del Practicum de Psicopedagogía, así como también a los profesionales de la intervención psicopedagógica. Al mismo tiempo, también puede ser de gran interés y utilidad para todos aquellos estudiantes y profesionales cuya actividad esté relacionada con la consecución del incremento de la calidad educativa de los contextos educativos mediante la intervención psicopedagógica.