El término calidad actualmente ha ocupado mucha atención en todos los mercados ya sean de productos o de servicios y esto se debe a que las grandes compañías internacionales, han tenido que evolucionar y mejorar sus sistemas de producción para poder garantizar a sus clientes un producto acorde con las especificaciones y necesidades que están buscando. La calidad ha venido a abrir nuevos nichos en donde la competencia por brindar un mejor producto y ocupar un mejor lugar en el mercado imperan cada ve/ más en el pensamiento de los empresarios. La industria de la construcción siendo el indicador económico y de crecimiento más relevante en los estados, naciones y países, no se ha quedado atrás y es por esto que en los últimos años se ha avocado a buscar sistemas de aseguramiento de calidad que le permitan desarrollar competencia e ingresar a otros países, así es como muchas de las empresas que prestan servicios a la construcción, obtienen certificados y premios a la calidad, que hacen que el consumidor confíe en sus productos y/o servicios. La calidad en la industria de la construcción es visible pues podemos ver a nuestro alrededor grandes construcciones que con el paso del tiempo son y han sido monumentos de su época, pasos a desnivel, escuelas, viviendas, edificios de oficinas, centros comerciales, todos estos elaborados con la tecnología y materiales de vanguardia y de acuerdo a su época. Así la industria de la construcción ahora deja huella y vestigios fieles de las obras perdurables que con los años se han hecho. Este trabajo presenta un panorama general de las diferentes filosofías que los grandes gurús de la calidad han expuesto y revolucionado desde mediados del siglo pasado. Además se analizan de manera general cinco sistemas de aseguramiento en los cuales se busca encontrar una herramienta sencilla pero completa, que aplique la cultura de la calidad a una empresa que no ha implementado ningún sistema anteriormente. Es conveniente emplear inicialmente un sistema que no sea muy costoso y que no implique cambiar pensamientos, o criterios de forma radical, pero que permita que la empresa interiorice en el ideología y cultura revolucionaria de la calidad. La calidad no cuesta, generalmente es mayor el costo de tener una calidad deficiente o nula, además implica tener clientes insatisfechos y una mala posición en el mercado. La calidad debe ser para la empresa un nicho de mercado en el que busque no sólo la satisfacción de sus clientes, sino también la satisfacción de su personal, la mejora en la productividad y el beneficio de mejores ganancias.